En un momento en que las amenazas globales evolucionan con rapidez, la comunicación directa entre autoridades de seguridad se vuelve indispensable. Así ocurrió esta semana cuando Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), sostuvo una llamada con el ministro de Seguridad de Canadá, Gary Anandasangaree. Entre ambos, la conversación abrió paso a una renovada apuesta por la cooperación mutua enfocada en combatir riesgos complejos.
Un compromiso que trasciende fronteras
Desde la Ciudad de México, el intercambio fue calificado como sincero y productivo. Compartieron la intención de reforzar el Plan de Acción Canadá-México 2025-2028, un marco que busca responder a preocupaciones cada vez más sensibles, como la ciberseguridad y el crimen organizado. La alianza, que ya había mostrado avances, ahora toma un impulso adicional para enfrentar los retos comunes con mayor eficacia.
El camino para una colaboración estrecha
Ambos funcionarios reconocieron que la seguridad nacional no se limita a un solo país, sino que requiere esfuerzos conjuntos. El diálogo no solo reafirmó prioridades compartidas, sino que también señaló la voluntad de proyectar una estrategia más coordinada y ágil ante nuevas amenazas. En concreto, apunta a incrementar los mecanismos de intercambio de información y operativos conjuntos de inteligencia.
Beneficios tangibles para la protección ciudadana
En un mundo donde las amenazas digitales y el crimen trasnacional son cada vez más sofisticados, esta cooperación no es un lujo sino una necesidad. La optimización del Plan de Acción representa una esperanza para que ambos gobiernos brinden respuestas más rápidas y contundentes, promoviendo así una mayor seguridad para los ciudadanos de México y Canadá por igual.
Un avance que enfrenta retos globales
Mientras el Plan prosigue su implementación, las autoridades de ambas naciones siguen en contacto constante, conscientes de que compartir experiencias y recursos es un paso eficaz frente a un contexto mundial cada vez más complejo. La alianza México-Canadá en materia de seguridad se fortalece como un ejemplo de cómo la cooperación internacional puede potenciar la protección frente a desafíos emergentes.
