El Congreso de Sinaloa se convirtió este jueves en el escenario de un debate intenso y cargado de voces encontradas. Morena, PRI y PAN se enfrentaron alrededor de las reformas propuestas para el acceso a la información pública, una discusión que no solo toca aspectos técnicos, sino que alerta sobre cuál será el futuro de la transparencia en el estado.
Una reforma que incendia la discusión
La diputada Juana Minerva Vázquez tomó la palabra desde el inicio para defender los cambios legislativos, que nacen en un momento incómodo. Hace apenas unos meses, a finales de diciembre, se aprobó rápidamente una reforma que extingue a la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública, un órgano que hasta ahora había funcionado como guardián autónomo del derecho ciudadano a conocer los datos y procesos públicos.
Pero esta desaparición no pasó inadvertida. La eliminación del organismo ha generado olas de críticas y denuncias, sobre todo relacionadas con la ausencia de una consulta ciudadana previa. Entre la bancada oficialista y la oposición brotan acusaciones cruzadas que acentúan la fractura: la discusión política parece haberse tornado en una carrera de poder más que en un diálogo técnico.
Tensiones políticas y reacciones desde la capital
El debate se complicó cuando el presidente de Morena en la Ciudad de México lanzó una acusación directa contra el PAN, señalándolos de intentar boicotear el trabajo legislativo. Esta jugada, lejos de calmar las aguas, añadió más presión a las negociaciones y evidenció la estrategia política que subyace tras la discusión sobre la transparencia.
La mirada desde los municipios
En lugares como Guamúchil, la iniciativa no pasa desapercibida. Habitantes y actores locales siguen atentos cada movimiento, conscientes de que los cambios prometidos podrían redefinir cómo acceden a la información pública, un derecho fundamental que impacta en la vigilancia ciudadana y la rendición de cuentas.
Un debate que define el acceso a la información
La confrontación entre Morena, PRI y PAN no solo refleja diferencias ideológicas sino también una batalla por el control en la forma en que los sinaloenses tendrán acceso a datos públicos. La desaparición de la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública abre un capítulo nuevo que será determinante para el rumbo de la transparencia en la entidad y para la confianza que la sociedad pueda depositar en sus instituciones.
