En Tamaulipas, el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) se ha convertido en un punto de apoyo para quienes regresan al estado después de un proceso migratorio. No se limita a trámites. Atiende casos médicos, emocionales y situaciones que requieren seguimiento inmediato. Buena parte de su trabajo ocurre en lugares donde la movilidad deja efectos visibles y también otros que no se detectan a simple vista.
Atención directa a personas que regresan
El personal del instituto trabaja con migrantes que vuelven al estado y necesitan asistencia. La atención incluye consultas médicas, acompañamiento psicológico y orientación en trámites básicos. La idea es que el regreso no ocurra sin una red mínima de apoyo. En muchos casos, el proceso toma tiempo y requiere más de una intervención.
Acciones contra la discriminación
El ITM también opera en áreas donde persisten prácticas de exclusión. Impulsa programas para asegurar que las personas migrantes reciban un trato adecuado en servicios públicos y espacios comunitarios. Estas acciones buscan reducir estigmas que afectan el acceso a oportunidades y que todavía se presentan en distintos municipios.
Reconocimiento estatal
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CODHET) otorgó al ITM un reconocimiento en la categoría “Garantizar la igualdad hacia las personas migrantes”. La distinción forma parte de la Primera Convocatoria estatal a mejores prácticas en materia de no discriminación.
El director del instituto, Juan José Rodríguez Alvarado, señaló que el reconocimiento se logró con el apoyo institucional y el enfoque impulsado por el gobernador Américo Villarreal Anaya. Indicó que el premio respalda el trabajo del organismo y confirma la necesidad de mantener programas de atención en zonas donde la movilidad es constante.
Trabajo que continúa
El organismo reconoce que el reconocimiento no resuelve los retos. La atención se mantiene en comunidades donde la población migrante enfrenta barreras para acceder a servicios o recuperar estabilidad. Los equipos continúan con jornadas presenciales y coordinación con dependencias estatales para dar seguimiento a los casos.
Para el instituto, cada persona atendida implica una situación diferente. El objetivo es que el retorno no signifique aislamiento ni pérdida de derechos dentro del propio estado.
