En un escenario marcado por el reto constante del crimen organizado y la erosión de la confianza ciudadana, Ernestina Godoy, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), presentó este jueves un ambicioso plan de renovación que busca devolver la eficacia y credibilidad a la procuración de justicia en México. Fue durante la 52 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública donde la funcionaria expuso su hoja de ruta para enfrentar un sistema minado por la corrupción y la inercia institucional.
Un llamado a la cooperación y al fortalecimiento territorial
La propuesta de Godoy arranca con un llamado claro a reforzar la colaboración directa con el Gabinete de Seguridad, elemento crucial para tejer una estrategia integral que despegue de las compartimentaciones tradicionales. Reconoce que las fiscalías estatales deben pasar a un primer plano. Fortalecerlas no es solo una cuestión administrativa, sino una apuesta por acercar la justicia al lugar donde la gente la reclama y la necesita.
Adaptación ante un enemigo cambiante
El contexto criminal no es estático. Las organizaciones delictivas diversifican sus actividades y prácticas, complicando las investigaciones y el combate efectivo. En este sentido, la fiscal subraya la urgencia de un modelo de trabajo más integrado y sensible a la realidad de las víctimas, colocándolas en el centro del proceso. Esta lógica busca dejar atrás el enfoque burocrático que ha alejado a la Fiscalía de quienes esperan reparación y justicia.
La autonomía institucional en la mira
Ernestina Godoy defendió una autonomía que no se convierta en carta blanca para la impunidad ni en un obstáculo para la investigación. Su discurso pone en evidencia un aspecto crítico: la autonomía debe coexistir con la rendición de cuentas y la acción contundente contra aquellos dentro de la Fiscalía que incurran en negligencia o protección ilícita. Así, la transformación que propone se percibe como un esfuerzo por equilibrar independencia institucional con responsabilidad profesional.
Un compromiso con la transformación y la sociedad
Agradecida por la confianza depositada en ella para incorporarse a la estrategia nacional de seguridad, Godoy se comprometió con una renovación profunda que aspire a colocar a la FGR como un organismo compatible con las necesidades actuales y los reclamos sociales. La expectativa detrás de estos anuncios es palpable en un sector que observa con atención el impacto real de los cambios en la eficiencia y transparencia, especialmente en las fiscalías de las entidades federativas.
Este plan llega en un momento crítico donde la ciudadanía exige no solo palabras, sino resultados concretos. La percepción de impunidad frente al aumento de delitos es un lastre que la nueva administración de la Fiscalía deberá enfrentar con medidas tangibles. La ruta marcada por Ernestina Godoy plantea nuevos retos para un sistema que, hasta ahora, ha quedado rezagado ante la complejidad del crimen moderno y la desconfianza pública.
